Hemos salido muy temprano de St. Jean Pied de Port, un pueblo francés bastante bonito y acogedor. Ha sido una etapa muy dura ascendiendo durante 20 km hasta la cima del puerto. Se han alternado pendientes inclinadas con pendientes muy, muy inclinadas. Pero cuando ya nos creíamos que lo duro había pasado vino la bajada, que ha sido casi peor :S. Han sido unos 3 km de bajada con inclinaciones del 25%, ¡mucho castigo para las rodillas!
Eso sí, la dureza del trayecto se ve recompensada con la espectacularidad de las vistas, ya que se atreviesa el pirineo francés. Merece mucho la pena el esfuerzo, te rodean infinidad de montañas y aunque parezca que no vas a acabar nunca de subir colina arriba, cuando llegas a lo más alto y ves el resto de las cosas a tus pies, sientes una gran satisfacción. Aquí os dejo una foto de dos peregrinos, uno más experimentado, mi padre; y el otro, mi hermano, algo menos ;):
La jornada ha terminado en Roncesvalles, donde en la misa del peregrino nos han bendecido para lo que resta del Camino. Lo dicho, una etapa difícil y dura pero de las más espectaculares del Camino.
¡Hasta pronto!
Anexo: Recorrido histórico. Por este mismo recorrido las tropas de Napoleón invadieron España en la guerra de la Independencia. Los españoles esperaban la llegada de las tropas galas por un recorrido alternativo obviando su llegada por el puerto de St. Jean debido a la extrema dificultad de la ascensión.
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