No ha sido una etapa excesivamente dura en cuanto a subidas o bajadas pero sí en cuanto a longitud: casi 30 km. Hemos afrontado la distancia con optimistmo porque hoy llegábamos a Logroño, eso significaba ir de tapas por la famosa Calle del Laurel. La jornada de hoy, como os decía, no ha tenido mucha historia, pero nos ha sorprendido toparnos con este curioso peregrino:
Éste sí es un peregrino auténtico, está haciendo el Camino a caballo y con la compañía de su perro, increíble. Viene de hacer el Camino hacia Santiago portugués y nos lo hemos encontrado en sentido contrario al nuestro, lo que quiere decir es que está volviendo desde Santiago hasta no se sabe dónde...
No ha mucho más contar, o bueno sí, que las tapas por Logroño están muuuy buenas:
¡Hasta pronto!
0 comentarios:
Publicar un comentario