¡Casi 30 km! Una etapa bastante dura por la distancia pero no por la dificultad del recorrido. Hoy hemos tenido que subir un punto mítico en el camino, los Montes de Oca. Hoy la curiosidad de la etapa la ponía la posibilidad de ver en la ascensión a los forestales Montes de Oca a jabalíes y demás animales salvajes. La gente de los pueblos nos había avisado que era frecuente toparse con ellos mientras los peregrinos atraviesan los montes pero la verdad es que ninguno de los peregrinos ha visto alguno. Quizás por la época en la que estamos. En la cima nos hemos encontrado con este monumento que recuerda a los fisilados por parte de los que apoyaron el golpe de estado de Franco:
Aquí os dejo una foto junto a Atilio, un peregrino con el que hemos hecho muy buena amistad. Es en un mirador en lo alto de los montes:
Por alguna zona del recorrido ha dormido Alfred, un peregrino canadiense muy, muy autentico. Ha dormido al raso en su tienda de campaña e incluso nos ha dicho que se ha encendido un fuego para estar más calentito. Es una gran persona también, siempre con una sonrisa y muy generoso en el esfuerzo de hacerse entender en otras lenguas. Un peregrino muy auténtico, como os decía, ¡siempre va descalzo por los albergues!
Y por último esta fotito de la Iglesia de San Juan de Ortega, son todas impresionantes, estén en el pueblo que estén, de 5, 10 o 500.000 habitantes, son inmensas:
Mañana os cuento la última etapa :(
¡Hasta pronto!
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